De mis comienzos en el psicoanálisis
Algunos años antes de recibirme de la universidad, de la carrera de grado, me topé con “Psicología profunda”, cuyo titular de Cátedra era el Dr Pasqualini, y algunos profesores que componían el equipo de trabajo eran el Dr Alejandro Peruani y la Lic Juana San Román. Recuerdo las clases más reducidas en cantidad de alumnos, donde la transmisión era “leer a la letra a Freud”. Finalizando la cursada, surgió el deseo de continuar estudiando la obra de Freud y de Lacan, y algunos alumnos participamos de la formación de una institución que luego se llamaría Nudo Psicoanalítico. Mi primer recuerdo es de cuando concurría los sábados por la mañana, todo un año, a escuchar un seminario de “La carta robada”, donde no entendía nada, la sensación era de estar escuchando hablar en otro idioma y, sin embargo, había algo que me hacía insistir en seguir concurriendo. Empecé mi práctica en la clínica acompañada de maestros alojadores, habilitadores, alentadores de entrecruzar la teoría y la clínica todo el tiempo. Me marcaron mucho las supervisiones grupales. Escuchar a colegas, escuchar cómo otros analistas se posicionaban en la clínica, armaban teoría a partir del material clínico. Formé parte de Nudo Psicoanalítico durante muchos años, institución que se disolvió y junto a algunos analistas, continuamos trabajando la teoría y la clínica, en lo que se dio a llamar “Reanudados”. La esencia de mi formación viene de ahí. Tan, tan agradecida. Estudié, me formé, lo sigo haciendo, marcada por un estilo de transmisión generosa, leyendo la repetición en mi clínica, repetición que hizo que quede resaltada la noción de “Estrago Materno”, que luego me dediqué a investigar, y también lo sigo haciendo, gracias a que en las diversas supervisiones, Juana San Román escuchó la insistente pregunta que me hacía en relación a la figura de madres devoradoras, que me instó a armar con ello un cuerpo teórico. Me hizo de faro. Nudo constituyó ese primer espacio de formación y de intercambio con colegas que me habilitó a animarme a ser escuchada, en los recortes que hacía de la clínica, recortes marcados por distintos puntos de la teoría que me fueron atravesando.
A 30 años de la creación de Nudo Psicoanalítico, a 20 años de la creación de Reanudados, gracias.
